“Continúa la especulación de los Fondos de Inversión en el mercado del café y nuevamente la Bolsa de Nueva York se pone a un nivel por debajo de un dólar. La industria impávida se sigue lucrando del sudor y la sangre de los productores de café mundiales. ¿Hasta cuándo? No podemos callar”.
Con este mensaje en su cuenta de Twitter, el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez Vallejo, alertó sobre el nuevo descenso que observan los precios del grano, llevando el precio interno hoy a niveles de 706.000 pesos por cada carga de 125 kilos, el segundo más bajo de este año.
El llamado de atención del dirigente es similar al hecho en el segundo semestre del año pasado, cuando las maniobras especulativas de los fondos llevaron el valor del grano a niveles inferiores a un dólar por libra en el mercado internacional, y a menos de los 700.000 pesos por carga en el mercado local.
Esperando nuevo respaldo
En ese contexto, a finales de septiembre el Ministerio de Agricultura estableció el Incentivo Gubernamental para la Equidad Cafetera (IGEC), que otorgaba un auxilio a los productores cuando el precio fuera menor a los 700.000 pesos.
Este apoyo operó hasta el pasado 31 de diciembre, por lo que ante esta nueva coyuntura los caficultores están a la expectativa de qué vaya a pasar con el anunciado mecanismo para la estabilización del precio, que prometió el Ministerio y para el cual hay asignada una partida de 95.000 millones de pesos.
Vale la pena anotar que aunque Vélez atribuye la nueva baja de precios a los especuladores del mercado, desde diciembre la Organización Internacional del Café (OIC) había previsto que este sería un año de superávit en producción mundial, lo que ejercería una presión en los valores del grano y que estos estarían a la baja (ver Radiografía).
Facilidad a la exportación
Mientras el actual nivel de precios tiene en alerta a los cultivadores de café, productores del grano en Antioquia, que pidieron reserva de su nombre, abogaron por destrabar los procedimientos para hacer despachos al exterior.
“¿Cómo sería la economía de Francia si exportaran uvas y no sus vinos? Agregarles valor a las materias primas es factor fundamental del desarrollo económico y a su vez la mejor forma, por no decir la única, de darle sustentabilidad a la actividad cafetera en Colombia”, indicaron las fuentes.
También señalaron que avanzar en la ampliación de la cadena de comercialización en el exterior buscando llegar hasta el consumidor final exportando café tostado en las mejores calidades de nuestro café debe ser la tarea principal de la Federación de Cafeteros.
No obstante, enfatizaron en que en Colombia esto no solo no ha sido una prioridad, sino que por el contrario se entorpece el negocio “aplicando impuestos, mal llamados contribuciones, a las exportaciones de café procesado”.
Adicionalmente, cuestionan que Colombia es tal vez el único país del mundo que tiene impuesto indirecto a la exportación de un producto que además de ser su insignia es un generador de empleo.
“Mas grave aún son las dificultades que se generan a la exportación cuando se trata de ventas por internet, pues debe elaborarse un documento de pago de impuestos por cada libra, trámite que puede ser varias veces más costoso que el mismo gravamen”, concluyen los empresarios.
“Continúa la especulación de los Fondos de Inversión en el mercado del café y nuevamente la Bolsa de Nueva York se pone a un nivel por debajo de un dólar. La industria impávida se sigue lucrando del sudor y la sangre de los productores de café mundiales. ¿Hasta cuándo? No podemos callar”.
Con este mensaje en su cuenta de Twitter, el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez Vallejo, alertó sobre el nuevo descenso que observan los precios del grano, llevando el precio interno hoy a niveles de 706.000 pesos por cada carga de 125 kilos, el segundo más bajo de este año.
El llamado de atención del dirigente es similar al hecho en el segundo semestre del año pasado, cuando las maniobras especulativas de los fondos llevaron el valor del grano a niveles inferiores a un dólar por libra en el mercado internacional, y a menos de los 700.000 pesos por carga en el mercado local.
Esperando nuevo respaldo
En ese contexto, a finales de septiembre el Ministerio de Agricultura estableció el Incentivo Gubernamental para la Equidad Cafetera (IGEC), que otorgaba un auxilio a los productores cuando el precio fuera menor a los 700.000 pesos.
Este apoyo operó hasta el pasado 31 de diciembre, por lo que ante esta nueva coyuntura los caficultores están a la expectativa de qué vaya a pasar con el anunciado mecanismo para la estabilización del precio, que prometió el Ministerio y para el cual hay asignada una partida de 95.000 millones de pesos.
Vale la pena anotar que aunque Vélez atribuye la nueva baja de precios a los especuladores del mercado, desde diciembre la Organización Internacional del Café (OIC) había previsto que este sería un año de superávit en producción mundial, lo que ejercería una presión en los valores del grano y que estos estarían a la baja (ver Radiografía).
Facilidad a la exportación
Mientras el actual nivel de precios tiene en alerta a los cultivadores de café, productores del grano en Antioquia, que pidieron reserva de su nombre, abogaron por destrabar los procedimientos para hacer despachos al exterior.
“¿Cómo sería la economía de Francia si exportaran uvas y no sus vinos? Agregarles valor a las materias primas es factor fundamental del desarrollo económico y a su vez la mejor forma, por no decir la única, de darle sustentabilidad a la actividad cafetera en Colombia”, indicaron las fuentes.
También señalaron que avanzar en la ampliación de la cadena de comercialización en el exterior buscando llegar hasta el consumidor final exportando café tostado en las mejores calidades de nuestro café debe ser la tarea principal de la Federación de Cafeteros.
No obstante, enfatizaron en que en Colombia esto no solo no ha sido una prioridad, sino que por el contrario se entorpece el negocio “aplicando impuestos, mal llamados contribuciones, a las exportaciones de café procesado”.
Adicionalmente, cuestionan que Colombia es tal vez el único país del mundo que tiene impuesto indirecto a la exportación de un producto que además de ser su insignia es un generador de empleo.
“Mas grave aún son las dificultades que se generan a la exportación cuando se trata de ventas por internet, pues debe elaborarse un documento de pago de impuestos por cada libra, trámite que puede ser varias veces más costoso que el mismo gravamen”, concluyen los empresarios.
Fuente: El Colombiano