El Gobierno nacional tiene activos varios procesos de negociación con grupos armados. La mayoría con tinte político, como con las disidencias de las Farc o el Eln. Sin embargo, hay otro que está dispuesto a empezar: con el Clan del Golfo.
Claro está que este grupo armado, aunque viene del paramilitarismo, se dedica casi en su totalidad al narcotráfico, que es el punto que ahora el presidente Gustavo Petro quiere tocar en este caso “para acabarlo”.
“El que tiene el balón en la cancha es el Clan del Golfo, se atreve o no se atreve. Si no se atreve, guerreamos y la decisión es destruirlos”, dijo el presidente desde Apartadó, Antioquia, donde se lleva a cabo el ‘Gobierno con el Pueblo’.
Agregó sobre el mismo tema: “Si están dispuestos a dejar los negocios ilícitos, el de los migrantes, la extorsión, el traqueteo, hablamos, pero no para vernos la cara de bobos, sino para hablar seriamente de eso, porque a mí me interesa más la verdad”.
No es la primera vez que el presidente Petro lanza una advertencia en contra del Clan del Golfo. Desde Múnich, en Alemania, en el mes de febrero, el mandatario declaró: “Su actividad se ha centrado en las economías ilícitas que nosotros estamos golpeando… Es el efecto de la eficacia de la lucha contra la economía ilícita. Vamos a responder… Si no son capaces desmantelarse, como lo hemos solicitado, serán destruidos por el Estado”.
Esta declaración en su momento fue a propósito de ataques del grupo armado a miembros de las Fuerzas Militares en el municipio de Segovia, Antioquia, donde murieron cuatro soldados en combate
