Un alcalde prófugo de la justicia, obras de infraestructura a medio hacer y una veintena de investigaciones tienen en ascuas a los habitantes de Nechí, en el Bajo Cauca antioqueño.
La última vez que en el municipio supieron de Miguel Enrique Franco Menco, el alcalde, fue el pasado 16 de marzo cuando el carro en el que viajaba a Medellín se estrelló contra un árbol. En su momento Marlon García, inspector de Policía y Tránsito local, aseguró que Franco era el conductor y que al parecer había tenido un microsueño.
Ese mismo día, el mandatario fue trasladado en helicóptero hasta un hospital en Rionegro donde, según se le informó luego al Concejo local, los médicos le dieron una incapacidad de cinco días.
“Esa fue la última vez que supimos de él. Se supone que la incapacidad la extendieron, pero no hemos visto los documentos”, explicó Gustavo Gómez,presidente del Concejo.
La situación se complicó una semana después del accidente porque el 23 de marzo la Corte Suprema de Justicia condenó a cinco años de prisión a Franco Menco por el nombramiento irregular de una funcionaria durante su primera administración (2008-2011). La decisión incluyó, además, una inhabilidad de 94 meses para ejercer cargos públicos.
Sin destitución
Pero hoy, 12 días después de conocerse la sanción, el alcalde aún no ha sido destituido. Así lo aseguró Ómar Jiménez, secretario general del partido Opción Ciudadana en Antioquia, que aún está esperando que se haga la solicitud oficial de una terna para elegir el reemplazo de Franco.
“La Gobernación todavía no ha expedido un decreto para destituir al alcalde. Si bien él está prófugo de la justicia, sigue siendo el alcalde y dejó una alcaldesa encargada (cuando fue incapacitado)”, explicó Jiménez, quien calificó de impresentable que Franco no haya dado la cara y “someta a esta incertidumbre y desasosiego al pueblo”.
La alcaldesa encargada hasta la fecha es Mirna Naranjo, secretaria de Educación desde el inicio de la actual administración.
El problema, según el concejal Gómez, es que “toda la administración está parada. La situación es de falta total de gobernabilidad y por eso el pasado lunes le llevamos una carta al Gobernador para pedir su ayuda”.
Pese a reiterados llamados, EL COLOMBIANO no pudo comunicarse ni con Naranjo ni con Franco Menco.
Quien sí habló fue Jamed Ramos González, secretario de Gobierno de la localidad, al explicar que Franco sigue siendo alcalde, “pues formalmente no nos han notificado de que él esté por fuera del cargo”. Agregó que esperan que retome sus funciones en 15 días, cuando se vence la incapacidad.
“Nosotros sabemos de la sentencia de la Corte, pero la defensa del alcalde impugnó la decisión”, afirmó.
Que sí, que no…
La respuesta sobre si Franco es o no alcalde la tiene la Gobernación de Antioquia.
La secretaria de Gobierno, Victoria Eugenia Ramírez informó que tras el fallo de la Corte, la expedición de la orden de captura le corresponde al CTI, “pero no se ha hecho”.
Ramírez precisó que se hizo una solicitud de verificación de la legalidad del certificado de incapacidad de Franco, pero no confirmó si ya tienen los soportes respectivos.
Al cierre de esta edición, la Gobernación de Antioquia no aclaró quién es legalmente el alcalde de Nechí, y qué pasará en caso de que se haga efectiva la orden de captura de Franco Menco.
Sin alcalde un año y medio
La alcaldía de Franco ha estado marcada por los problemas: en los primeros dos años de gobierno fue capturado dos veces.
La primera vez fue el 2 de marzo de 2017, en el casco urbano del corregimiento. En esa oportunidad los agentes del CTI lo detuvieron para que respondiera ante un juez por los delitos de peculado por apropiación y falsedad ideológica en documento público.
Según la investigación de un fiscal de la unidad de Administración Pública de Antioquia, Franco Menco habría falsificado, en 2011, la firma de un supuesto contratista de la administración para la construcción de un dique. Por ese contrato se pagaron más de $170 millones.
En la legalización de captura, Franco quedó en libertad y la Fiscalía apeló y ganó.
El 14 de junio de 2017 el alcalde volvió a ser capturado, esta vez en Medellín, y fue enviado a prisión hasta noviembre de 2018, cuando salió por vencimiento de términos.
El 21 de diciembre pasado el funcionario recibió la autorización de la Gobernación de Antioquia para retomar las riendas del municipio.
A su regreso convocó a una rueda de prensa en la que manifestó su preocupación por la falta de informes de gestión de la Secretaría de Hacienda y anunció que empezarían algunas obras para ponerse al día en materia de saneamiento básico (acueducto y alcantarillado).
Manuel del Cristo Martínez, concejal elegido por el Partido Conservador, aseguró que esas obras se hicieron sin los estudios y que con la ausencia del alcalde “quedamos con calles reventadas, algunas obras sin terminar”.
El corporado indicó que los niveles de corrupción en el municipio son alarmantes y que por eso ya enviaron cartas a los entes de control, a fin de que se revisen las cuentas.
“La Procuraduría está acá hace un mes revisando, y la Personería es un desorden”, agregó Martínez.
En efecto, en noviembre pasado dos funcionarios de la Personería fueron capturados y acusados de crear una red de falsas víctimas que cobraba ayudas al Estado.
Y a comienzos de año había dos personeros en el municipio: uno nombrado por el Concejo y otro por Eneider Hoyos, el alcalde encargado.
Ante el conflicto, ambos fueron removidos del cargo y el pasado 20 de marzo el Concejo abrió una nueva convocatoria pública para proveer la vacante.
Atrasos en los proyectos
El secretario Ramos reconoció que la ausencia de un año y medio del alcalde generó atrasos en algunos proyectos y que, seguramente, algunos de los puntos del plan de desarrollo no se van a alcanzar a cumplir porque este año, además, hay Ley de Garantías que impide contratar en época electoral.
Entre los proyectos que están en ejecución, Ramos destacó la construcción de un parque infantil, el cerramiento en la cancha del barrio Veinte de Julio, la pavimentación de algunas vías con recursos del Gobierno Nacional (DPS), obras de alcantarillado, mejoramiento de escuelas y construcción de placa huella.
“Estamos en mora con el proyecto de vivienda de interés social que fue el que condujo a la reelección del alcalde. En la administración pasada, él construyó 350 casas y este período prácticamente no tenemos ninguna en la zona urbana, aunque sí 75 en el área rural”, agregó
El exconcejal y líder social Luis Miguel Escobar pidió una intervención urgente de la Gobernación, pues las obras están paradas, no hay fuentes de empleo y el comercio ha empezado a cerrar sus puertas.
Por eso, confirmó, varios sectores de la comunidad se unieron para solicitar una audiencia con el Gobernador. “Aún no nos han contestado, pero es urgente que nos hagan caso. Aquí el Concejo no ha hecho control y la Alcaldía no ha cumplido”, sentenció .
Fuente: El Colombiano
