Uribismo Medellìín

La recta final uribista para la alcaldía de Medellín

Después de casi seis meses de aplicación un mecanismo interno que tuvo foros temáticos, reuniones y encuestas, el Centro Democrático entra desde hoy en la recta final para definir su candidato oficial a la Alcaldía de Medellín.

Un proceso que tuvo a seis interesados y que ahora se decantará entre el presidente del Concejo, Jaime Mejía; la diputada, Ana Cristina Moreno; y el exsenador, Alfredo Ramos.

Los tres son sobrevivientes de un método que aunque ha sido democrático, y ha tenido el acompañamiento del expresidente, Álvaro Uribe Vélez, también les generó rencillas que agobian a estas alturas de la competencia.

La encuesta definitiva inicia hoy, 70 % a los ciudadanos y 30 % a militantes del CD.

Cada uno habló sobre el proceso político y sus principales propuestas para Medellín.

Jaime Alberto Mejía Alvarán

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¿Cómo ha sido el proceso de selección del candidato? ¿Ya hay desgaste?

“No, por el contrario. El proceso ha demostrado que hemos crecido. Somos el primer partido que ha generado espacios abiertos para escoger candidatos en elecciones para cargos unipersonales. Eso nos ha permitido formarnos como líderes. La metodología, que es la encuesta, fue exitosa para la Presidencia y por eso hemos decidido homologar el mismo mecanismo. No tengo reparos, porque hemos llegado a consensos y la encuestadora ha cumplido con todo el protocolo”.

¿Cómo han manejado las diferencias con los otros precandidatos?

“Es normal, porque estamos en una competencia. Las diferencias hacen parte de posiciones y contraposiciones que nos permiten llegar a un punto de equilibro para madurar el proceso”.

¿Está de acuerdo con el mecanismo de elección?

“Sí, ese fue el que escogimos. Quizás una consulta pudo ser, pero estábamos preparados para enfrentar cualquier regla de juego que se eligiera y, por eso, la acatamos y respetamos. Quiero hacer énfasis en que sea cual sea el resultado lo vamos a respetar, porque esas son las reglas del juego”.

¿Hay unidad en el partido? ¿Apoyo total al que salga vencedor?

“Hablo por mí. Sea cual sea el resultado lo respetaré y espero que si soy yo, los demás respeten el resultado”.

Si no fuera usted, ¿de los otros dos quién le gustaría que fuera el candidato?

“Mire, en el Centro Democrático hay gran liderazgo y quiero lograr ser el Alcalde, pero, si no soy yo, respetaré el resultado y trabajaré por el candidato de mi partido, sea cuál sea”.

¿Qué megaobra propone para Medellín?

“El Tranvía de la 80 es un macroproyecto que se tiene que llevar a cabo. Voy a sacar adelante (que está en prefactibilidad) todo el corredor del anillo vial del Metro. Otro tema que hay que hacer son los intercambios viales del corredor de La 80. En la 33 a la altura de San Diego hay que hacer un soterrado para descongestionar Las Palmas que, con el Túnel de Oriente, empezarán a circular 45 mil carros diarios. Voy a invertir 300 mil millones de pesos para reestructurar y remodelar las 423 instituciones educativas que tiene Medellín”.

¿Qué continuaría y qué cambiaría de la actual administración?

“Ha tenido aciertos, como la intervención del Centro, que se debe continuar. También el programa La escuela cuenta con vos. En materia de salud quiero resaltar el indicador de disminución de más de 2 mil casos de embarazo adolescente, que se dio por la articulación entre EPS, IPS y la administración. En seguridad seguir con el estilo de Federico. No se puede permitir, como en gobiernos anteriores, pactos con bandas criminales para disminuir los homicidios. Haría más énfasis en inversión para educación superior. Otro asunto es fortalecer el desarrollo económico. Le voy a poner el ejemplo del Centro, con un aforo de 3.700 de permisos de espacio público y más de 17 mil vendedores informales.

Yo haría un censo para determinar quiénes realmente ocupan el espacio público; segmentarlos, para mirar quiénes ganan menos de un salario mínimo y capacitarlos para insertarlos a la vida laboral. Pero a raíz de todo ese desorden, hay otro grupito, que son los criminales que aprovecharon para subarrendar el espacio público, a ellos los vamos a perseguir. Como virtud, es un gobierno muy cercano a la gente y ese modelo se debe mantener. El error: faltó liderazgo en ejecutar obras de alto impacto”.

Lo criticaron mucho por su publicidad política, ¿se le fue la mano?

“Le voy a contar. Desde que soy concejal de Medellín coloco vallas. A los tres meses instalé las primeras, para entregar un informe de gestión. Eso fue atípico en su momento, pero yo lo hice con mis primeros 100 días. En junio, recolectando las firmas de resistencia civil, puse una valla con el presidente Uribe en la que mostraba que había recolectado las firmas. Cada diciembre instalo vallas. Esta vez, como es año electoral, las puse, pero la Ley 130 dice que hay propaganda electoral y divulgación política. Puse las vallas y las he puesto, como divulgación, no como propaganda. Yo no estaba invitando a votar por nada ni nadie, estaba mostrando mi gestión”.

¿Ha usado su cargo como presidente del Concejo para catapultar su aspiración?

“Mire, ¿qué presidente del Concejo no ha sido candidato? Todos han vuelto a aspirar. Claramente la Presidencia da mayor exposición, pero todos han sido candidatos. Lo que hemos hecho es respetar mi rol de presidente y mi rol de precandidato”.

¿Cómo ha combinado ambas funciones?

“Madrugando más y durmiendo menos. Me levanto a las 4:00 de la mañana, llego a las 5:30 al Concejo, a las 9:00 instalo sesión, a las 12:30 salgo y desde las 2:00 en adelante, reuniones en las calles y con las comunidades hasta las 11:00. Voy con mi familia, me veo con ellos en las reuniones o medios, porque comprenden mi situación. Estamos en un momento coyuntural y disfrutamos del momento”.

Ana Cristina Moreno Palacios

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¿Cómo ha sido el proceso de selección de candidato? ¿Ya hay desgaste?

“Me ha gustado mucho el proceso, incluso eso me animó a participar el año pasado. Es un ejercicio de precandidatos similar al que eligió a Iván Duque, el mecanismo lo evalúe exitoso y por eso me pareció muy bueno hacer algo similar en Medellín, sobretodo porque los que íbamos a participar somos muy jóvenes y el proceso nos daba la oportunidad de hacernos conocer más”.

¿Cómo han manejado las diferencias con los otros precandidatos?

“Desde el año pasado cuando se decidió el mecanismo, empezamos reuniones para pulir el mecanismo de selección, hemos realizado encuentros entre los precandidatos junto con los directores departamentales y en algunos momentos el expresidente Álvaro Uribe. Han servido como amigables componedores y ayudan a tomar una decisión”.

¿Está de acuerdo con el mecanismo de elección?

“Sí, totalmente de acuerdo. Yo hubiera preferido que la encuesta fuera 100 % para la ciudadanía de manera espontánea, no tener una participación para la militancia porque los datos se desactualizan muy rápido y en Colombia no hay vocación de militantes de un partido”.

¿Hay unidad en el partido? En el caso de Andrés Guerra parece que el apoyo no es tan unánime…

“Yo veo al partido muy unido, veo que se consolida la candidatura alrededor de Andrés Guerra, veo a todos dispuestos a rodearlo y trabajar por la Gobernación de Antioquia”.

Si no fuera usted, ¿de los otros dos quién le gustaría que fuera el candidato?

“Cualquiera del Centro Democrático”.

¿Qué megaobra propone para Medellín?

“Queremos hacer una alcaldía de los detalles, de las pequeñas grandes obras que hacen la diferencia. En la agenda de Medellín tenemos unos proyectos grandes, que no son nuevos, estamos en búsqueda de que se desarrollen. Son tres: el sistema de transporte masivo en el corredor de la 80, la recuperación del Ferrocarril de Antioquia y la intervención de la avenida 33 entre el Río y San Diego, acompañándolo de una nueva terminal de transportes para los que llegan de oriente”.

¿Qué continuaría y qué cambiaría de la actual administración?

“La ciudad de Medellín va bien y se reinventa constantemente. Debo resaltar que construimos sobre lo construido, independiente del gobierno hemos valorado los impactos de los programas para fortalecerlos, continuarlos y resaltarlos. Continuaría el programa de cobertura de educación, contra la deserción escolar, ninguna alcaldía en el país ha hecho lo que Federico logró, llegar hasta la casa a buscar el niño que dejó de ir al colegio. Hoy más de 5 mil menores de edad volvieron a clase porque los buscaron con un programa integral de acompañamiento escolar. A la política de seguridad le daría un nuevo enfoque. Creo que son muy valiosas las capturas de los cabecillas, pero fortalecería programas como ‘Parceros’ o ‘Delinquir no paga’ en función de la prevención. También buscaría más inteligencia, el espacio en donde las agencias de inteligencia en Colombia, que se encuentran en Bogotá, tengan un lugar en Medellin para desarticular las bandas”.

La cifra de homicidios es alta, ¿Qué hacer para frenar esa tendencia de violencia?

“Combatir de frente la criminalidad. En los consejos de seguridad que realiza el Municipio, se deben incluir los jefes y las empresas de seguridad privada, pues tienen mucho que aportarnos. Se requiere hacer una alianza con la ciudadanía, nos duele ver en las calles que no quieren denunciar, no siente confianza con el policía y, por ello, otro consejo de seguridad se debe hacer con la ciudadanía, en los que la Alcaldía active la confianza para la comunicación.

La ciudad necesita más número de pie de fuerza. También más cámaras con reconocimiento facial, mejor ubicadas y drones”.

¿Ha sentido igualdad de condiciones entre todos los precandidatos? ¿El mismo trato?

“No he sentido diferencia, mis compañeros han sido totalmente respetuosos de nuestro proceso, estamos aquí por un liderazgo, por experiencia, no por ser mujer. Digamos que la única consideración con el tema de ser mujer fue porque me coincidió con el embarazo, con el nacimiento de Alicia y en los foros que realizó el partido con los precandidatos me entendieron si llegue un poquito tarde o me fui antes. Pero gratitud total porque entendieron lo que significa este proceso de maternidad”.

¿Por qué la citó la Fiscalía por el caso de Hidroituango?

“Me invitaron por ser miembro de la junta, nos citó a todos los miembros para que le informáramos de las decisiones en ese periodo. De igual manera citaron a las juntas posteriores de la ejecución del proyecto. Es natural que los órganos de control quieran conocer las decisiones alrededor del proyecto hidroeléctrico más grande del país”.

Alfredo Ramos Maya

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¿Cómo ha sido el proceso de selección del candidato? ¿Ya hay desgaste?

“El proceso ha sido largo pero va a construir un candidato fuerte y ese era el objetivo. Internamente hubo rencillas que generaron desgaste, pero cualquier otra fórmula lo hubiera hecho. Los partidos ya no están para dedazos, los partidos tienen que tener algún proceso democrático. El que quiera apoyarme bienvenido, si alguien dentro del partido no se siente cómodo apoyándome, yo no lo voy a perseguir, que vaya y tome la decisión de hacer política con alguien más, porque creo que la política se hace con convicción. La disciplina de partido es para mí una fórmula muy anticuada”.

¿Es lo que pasa en un proceso tan largo?

“Los procesos son desgastantes cuando no se cumplen las normas y yo creo que eso fue lo que en algún momento generó incomodidad, no solo mía sino de muchas personas frente al no cumplimiento de la normatividad electoral por un lado, además de las propias reglas que los candidatos acordamos. Lo que uno pacta en una mesa, aunque no firme, tiene que tener un vínculo sagrado de las personas. Uno tampoco se puede quedar callado frente a esas malas actuaciones. Y digo lo mismo, si esas personas no se sienten cómodas apoyándome, tienen toda la posibilidad de irse con el que quieran”.

¿Lo dice por la publicidad de Mejía que generó malestar en el partido?

“Sí, sin duda. Yo creo que todos los precandidatos nos sentimos muy incómodos. Fueron muchos recursos, mucha plata que generaba desequilibrio. A los ojos de cualquiera se notaba que había un rompimiento de la norma electoral y del propio pacto que hicimos los precandidatos. Yo diría sin temor a equivocarme que generó un impacto en las encuestas y las pudo desnivelar. Eso es injusto con otras personas”.

¿Precandidatos que ya no están?

“Sí, que ya no están en el proceso”.

¿Está de acuerdo con el mecanismo de elección?

“Sí. Hubo diferencias numéricas de cuántas encuestas deberían ser, cuánto porcentaje a la encuesta abierta y a los militantes, ahí siempre habrá puntos de vista diferentes. Pero entendimos que era económica y de menos desgaste”.

¿Hay unidad en el partido? ¿Apoyo total al que salga vencedor?

“Yo no voy a unir a un partido con disciplina para perros, yo quiero realmente ganarme el corazón de los ciudadanos, me quiero ganar su voto con convicción, ese es mi gran objetivo. Sumar fuerzas vivas de la ciuidad, academicos, empresarios, estudiantes (…) Conmigo no hay negociaciones incómodas de qué me va a dar a cambio de qué, así no funciono yo en política”.

Si no fuera usted, ¿de los otros dos quién le gustaría que fuera el candidato?

“Es muy difícil de responder porque creo en mis capacidades, creo en mi liderazgo, confío en que los ciudadanos cada vez se convencen más de una gerencia moderna”.

¿Cuál sería su megaobra?

“Fortalecimiento de la infraestructura de transporte público integrado. Hay que hacer una ampliación del Metro de Medellín, hay una línea F que va entre Caribe e Industriales que va por el margen occidental del río, que ya tiene parte de la infraestructura. Tenemos que ampliar las estaciones y el número de trenes. Hay que mejorar andenes, ciclorrutas y una gran reurbanización que acerque a las personas a los centros de desarrollo económico y a los centros de estudio. En la glorieta de San Diego hay que hacer una intervención porque van a llegar más de 15 mil vehículos del Tunel de Oriente”.

¿Qué continuaría y qué cambiaría de la actual administración?

“Yo parto de construir sobre lo construido, me gusta el liderazgo del Alcalde en materia de seguridad y eso debe mantenerse. Cambiaria formas pero el compromiso con la reducción del delito y la lucha contra las bandas criminales lo seguiría. En materia educativa reconozco el aumento de la jornada complementaria, la jornada única. Me gustan los corredores verdes y el proceso de internacionalición. En seguridad aprovecharía más la tecnología para prevenir el delito.

Si gana, ¿es más por mérito suyo o por la influencia de su papá?

“Es muy difícil medirlo. Yo en las encuestas mido el reconocimiento y la favorabilidad hacia mí y es muy positiva. Es evidente que tengo un papá que ha sido un gran servidor público, un hombre que la ciudadanía quiere y respeta mucho. Tengo que superar la vara”.

¿Le da temor que en elecciones vuelva a aparecer el proceso que él tiene en la Corte?

“No me cabe duda que va a volver a aparecer, porque la politiquería en Colombia no solo es la corrupción de comprar votos sino de dañar reputaciones ajenas para beneficiarse. Hay unos que solo hacen política hablando mal de los demás y si ese va a ser el argumento de los rivales, muestran su mala condición personal y su falta de propuestas”.