Didier Cárdenas, el joven conductor del Municipio de Segovia que se encontraba en peligro de muerte, después de que fuera mordido en su mano izquierda por una culebra mapaná equis, considerada una de las especies más venenosas y de las que más muertes ocasiona en la región.
Los hechos ocurrieron hace una semana en el sector El Chispero de la vereda Puerto Calavera, mientras estaba en ejercicio de sus labores. De inmediato fue trasladado al hospital y remitido a Medellín donde estuvo varios días en delicado estado de salud.
Con buen semblante y un hablar pausado expresa que «Gracias a Dios estoy fuera de peligro, la mano la tengo en alto riesgo, me rajaron el brazo en dos partes, el peligro es que pueda perder el brazo, pero con la ayuda del de allá arriba yo sé que no va a pasar”, dice Didier con mucha fe.
Agrega que está libre de veneno ya, y agradece la excelente atención recibida en el Hospital San Vicente de Paúl en Medellín. Apunta que la situación del brazo es de cuidado, pero que puede moverlo, así como los dedos, por lo que los médicos le dan buenas esperanzas y que harán todo lo posible por no amputárselo.
Finalmente agradece las oraciones de parte la Iglesia Pentecostal, las llamadas de los amigos y el amor que la familia, en especial su esposa y su señora madre, le han demostrado en circunstancias como esta, tan difíciles para él.