En todo el proceso de reclamos y solicitudes de la compañía Gran Colombia Gold al Gobierno nacional, resalta la formalización como gran objetivo para afianzar la explotación minera legal en toda Antioquia y otras regiones de Colombia y acabar con acciones ilícitas en el sector.
Por David Cardona
La multinacional gestiona junto a la gobernación de Antioquia y la Secretaría de Minas departamental la legalización de quienes ejercen la minería sin la debida titularidad y en incumplimiento de las normativas.
En ese contexto, la administración del departamento lanzó en noviembre de 2018 el proyecto de Zonas Industriales Mineras (Zima) con el fin de avanzar hacia la industrialización del sector, lo cual incluye a los mineros ancestrales.
Sin embargo, el plan también señala la necesidad de minimizar la extracción ilegal de oro y la operación de bandas criminales del sector.
19 cooperativas han firmado contratos de formalización contra la ilegalidad
Después de que se lograra un acuerdo con los mineros ilegales que propiciaron el paro de 2017 en Segovia y Remedios, 19 cooperativas han firmado contratos de formalización.
Así lo asegura el director Ejecutivo de la Gran Colombia Gold en el país, Lombardo Paredes, quien ha citado cifras correspondientes hasta principios de enero de 2019.
La afectación de operatividad por causa de la minería ilegal se mantiene. 200 yacimientos legalmente adjudicados a la multinacional siguen invadidos en esos 2 municipios de Antioquia y en Marmato, Caldas.
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Hasta ahora, la llamada Mesa Minera, que agrupa a la mayoría de los trabajadores del sector informal, no admite amparos administrativos para desalojar unidades explotadas al margen de la ley.
Este cuestionamiento fue elevado al Gobierno nacional por parte de la compañía, que exigía ejercer medidas que llevaran a la normalización de sus operaciones.
El impacto económico de la invasión de las 200 minas bajo titularidad de la empresa se centra en 3 yacimientos del municipio Segovia.
2 de las minas afectadas son el Cogote –cercano a la mina legal Sandra K, de la GCG–, y San Nicolás, que producen, cada una, entre 350 y 400 onzas de oro por mes.
