La recuperación del sistema férreo después de seis décadas, medio de transporte que desarrolló al departamento y lo sacó del ostracismo nacional cuando operó entre 1929 y 1961, aún no marcha entre rieles. La estructuración técnica y el cierre financiero, que depende de un aporte millonario de la Nación, tienen en vilo el proyecto detonante de la actual gobernación.
El proyecto completo está comprendido en tres tramos: La Felisa-Caldas; Caldas-Barbosa, y Barbosa-Puerto Berrío. La primera y tercera etapa están en fase de prefactibilidad, mientras que el tramo central, que atraviesa el Valle de Aburrá, está en fase de factibilidad.
Según Ómar Hoyos Agudelo, gerente de la promotora Ferrocarril de Antioquia, este tramo tiene un valor aproximado de $4,3 billones.
Su definición técnica, legal y financieramente fue aprobada por la junta directiva el pasado 6 de febrero.
El cronograma, según Hoyos, es ajustar la propuesta y poderla radicar ante el Departamento Nacional de Planeación (DNP) antes de dos meses para optar por recursos.
Estos ajustes son realizados junto al consultor de la promotora, un consorcio integrado por la firma portuguesa Coba, la italiana Progin y la colombiana Consultorías, Inversiones y Proyectos.
Especificaciones técnicas
Según los estudios de factibilidad, el trazado de 76,9 kilómetros partirá de Primavera (municipio de Caldas, en el sur), donde habrá una estación de carga, de transferencia de residuos y pasajeros, además de un estacionamiento de trenes. En total serán 16 estaciones de pasajeros, dos áreas de transferencias de residuos y dos de carga, con 45 viaductos.
La primera gran estación de integración con el metro será en La Estrella, donde se tienen presupuestados desarrollos inmobiliarios con viviendas y oficinas.
El ferrocarril compartirá algunas estaciones con el metro pero tendrá una línea aparte. En Caribe no solo confluirán el metro y el ferrocarril, sino el futuro tranvía de la carrera 80. También está proyectada una estación de transferencia de residuos sólidos. En Hatillo (norte) también habrá estación de pasajeros, carga, patios y talleres de trenes. La estación final será en La Pradera donde está el relleno sanitario.
Debe tener aporte nacional
Una vez la estructuración técnica, legal y financiera sea radicada ante el Departamento de Planeación Nacional (DNP), el proyecto debe hacer tránsito al Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes) para que sea declarado de importancia estratégica.
Según el artículo dos de la llamada “Ley de Metros” (310 de 1996), la Nación debe cofinanciar, con capital, los sistemas de transporte masivo con un mínimo de 40 % y un máximo de 70 %. La sociedad promotora le pedirá el 60 % del valor del proyecto a la Nación, unos $2,58 billones.
El gerente Tomás Elejalde Escobar aseguró, el pasado 12 de abril, que el proyecto, junto al metro ligero por la carrera 80 en Medellín, no son viables sin la cofinanciación del Gobierno Nacional.
“El monto tan alto que tienen (ambos proyectos) se justifica por las externalidades que generan los dos sistemas de movilidad. Solo en 2018 —precisó—, los beneficios económicos, sociales y ambientales del metro fueron valorados en $2,9 billones”.
¿Tendrá eco en la Nación?
El ferrocarril de Antioquia quedó incluido en el aparte de proyectos de transporte, dentro del Plan Plurianual de Inversiones del Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022.
También quedó priorizada la conexión férrea entre el centro y el occidente del país por la variante férrea La Felisa-Medellín-Puerto Berrío para conectar la Red Central y la Red del Pacífico (Tramo III: Barbosa-Puerto Berrío del Ferrocarril de Antioquia) y el tramo I: La Pintada-Caldas.
Estos son los proyectos que dentro del grupo en el que se encuentran clasificados, están en etapa de formulación por parte de las entidades territoriales. El Plan Plurianual de Inversiones para los próximos cuatros años ascenderá a $1.100 billones, según el DNP.
Sobre el eco que tendría la petición de $2,6 billones que hará la Gobernación para ejecutar el megaproyecto, Óscar Darío Pérez, presidente de la Comisión III de la Cámara de Representantes y ponente del Plan de Desarrollo, indicó que la Nación tiene premuras fiscales por el alto volumen del gasto, la insuficiencia de recaudos y el déficit presupuestal, por lo que anticipa que no habrá mucho espacio fiscal.
“No puedo decir que ambiente pueda tener la solicitud de recursos, no sabría identificar su opción de éxito. Bueno que se haga la solicitud y se estudie la conveniencia. Todos buscaremos los recursos para que se abra un espacio para esta obra”, declaró Pérez.
¿Faltó planificación?
Luis Peláez Jaramillo, diputado opositor, dijo que la dificultad para lograr el cierre financiero del proyecto no se le puede imputar solo a la contingencia en Hidroituango.
Antes de la emergencia en el megaproyecto, el propósito era adelantar $1,2 billones de los flujos futuros de la central para financiar el tren.
“Antes de que la emergencia se presentara, el proyecto no tenía cierre financiero y no estaba incluido en el sistema nacional. A esta gobernación le faltan siete meses y no le van a dar los tiempos, el ferrocarril seguirá en el papel por la mala planeación”, afirmó.
Peláez criticó que la sociedad promotora debió avanzar con mayor celeridad para llegar al último año de gobierno con prepliegos y cierre financiero para salir a licitación a final del año. “A eso se suma la ley de garantías (entre el 27 de junio y el 27 de octubre). Defiendo el proyecto pero nos vendieron humo”, criticó.
El gerente Hoyos Agudelo defendió los avances en la estructuración y dijo que la definición en detalle de un proyecto de infraestructura de 76,9 kilómetros, con la verificación de requisitos para ser presentado ante el DNP, requiere de tiempo. Puso de ejemplo la primera línea del metro de Bogotá, que tendrá 23,9 kilómetros y ha tardado décadas en concretarse.
Prometió que en diciembre, al final de la actual administración departamental, el proyecto tendrá lista su estructuración técnica, legal y financiera, y la aprobación de recursos por parte del Gobierno Nacional.
“El presidente Duque le ha manifestado al gobernador que está dispuesto a impulsar el proyecto. Esperamos presentarle los documentos y que le cumpla a Antioquia”, concluyó.
Fuente: El Colombiano