La destitución de Nicolás Gallardo, gobernador de San Andrés, no solo provocó una fuerte reacción física en la isla, sino también una respuesta masiva en las redes sociales. En estos espacios virtuales, miles de ciudadanos se unieron para expresar su apoyo al gobernador destituido y su rechazo a lo que muchos consideran una decisión injusta del Consejo de Estado. En todas las plataformas sociales, desde Facebook y Twitter hasta Instagram y TikTok, los habitantes de San Andrés utilizaron un mismo mensaje: #nicolasNoseva.
El hashtag #nicolasNoseva se convirtió en un símbolo de resistencia y solidaridad. Miles de publicaciones lo acompañaron con mensajes de apoyo, fotos de manifestaciones y videos en los que se expresaba el descontento popular ante la destitución de Gallardo. La fuerza del hashtag radica en su capacidad para unir a personas de diferentes partes de la isla y fuera de ella, creando una red virtual de apoyo que reflejaba el clamor de una comunidad que no se resignaba ante lo que consideraban una injusticia.
Las redes sociales se transformaron en un espacio donde la voz del pueblo encontró un canal de expresión inmediato y global. A través de este hashtag, los ciudadanos mostraron que su solidaridad no se limitaba a la esfera local, sino que alcanzaba dimensiones internacionales, dando visibilidad a la situación de San Andrés. Las publicaciones se compartieron masivamente, llegando a miles de personas que, sin estar presentes físicamente, también se unieron al movimiento.
El uso del hashtag #nicolasNoseva no solo fue un acto simbólico, sino una herramienta poderosa para organizar y amplificar la protesta. Los mensajes de apoyo continuaron fluyendo, reflejando el sentir colectivo de un pueblo decidido a luchar por su líder y por la justicia. Esta ola de apoyo en redes sociales subrayó la importancia de la conectividad en la era digital, donde las causas justas pueden encontrar en las plataformas sociales un aliado invaluable.