Apenas pocas horas después de que la guerrilla del Eln anunciara una ‘tregua navideña’ entre el 23 de diciembre de este año y el 3 de enero de 2019, el presidente Iván Duque respondió a dicho pronunciamiento y reiteró que eso no será suficiente para retomar las conversaciones de paz. “La única manera en la que puede haber confianza en un verdadero gesto de paz, es con la liberación de todos los secuestrados y que se le ponga fin a todas las actividades criminales”, dijo Duque.
En ese sentido, afirmó que no va a entrar a calificar la decisión del Eln pues las Fuerzas Militares, agregó, no van a descansar en su lucha para proteger al ciudadano de todo aquel que “quiere seguir sembrando violencia y desolación, y que quiere hablar muchas veces de paz mientras siguen las actividades violentas”. Con ello, dejó notificada a la guerrilla que no dará su brazo a torcer en torno a las condiciones que le ha impuesto si realmente quiere que se restablezca la mesa de diálogos, hoy suspendida en La Habana (Cuba).
#Bogotá | Un mensaje claro a aquellos que quieren seguir en la violencia: la única manera en la que puede haber confianza en un verdadero gesto de paz, es con la liberación de todos los secuestrados y que se le ponga fin a todas las actividades criminales. #TransmisiónDeMando pic.twitter.com/NqvqkshWiR
— Iván Duque (@IvanDuque) December 17, 2018
Por la misma línea se pronunció el alto comisionado de paz, Miguel Ceballos, quien cuestionó fuertemente la tregua de 12 días, al recordar que no es nueva esta práctica cada fin de año y que, por lo mismo, esperan mayores gestos que permitan recobrar la confianza en las conversaciones. “Esos días no se compadecen con la voluntad expresada por el gobierno nacional que, durante cuatro meses, ha mantenido suspendidas las órdenes de captura de los miembros de la delegación”, dijo Ceballos.
En tal sentido, se reafirmó en que el Ejecutivo esperará “el tiempo que sea necesario” para recibir gestos de voluntad de paz de la guerrilla, como el anuncio público de renunciar a todas las actividades criminales, incluido el secuestro y la extorsión. Pero, eso sí, enfatizó en que “el Eln perdió una oportunidad histórica. El anuncio que habría podido hacer tendría que haber estado relacionado con el cese definitivo del secuestro y actividades criminales”, dijo el alto funcionario.
Finalmente, se mostró preocupado por los informes y documentos que indican que el Eln ha aumentado el número de minas antipersonal sembradas en todo el territorio nacional, y agregó que cada día la sociedad civil pierde más confianza en esas conversaciones. De momento, señaló que el espacio al diálogo sigue abierto pero que el Estado no cederá ante presiones para retomar los diálogos, como también lo pidió la guerrilla en su comunicado sobre la tregua decembrina.
El Espectador