Coincidieron autoridades ambientales y Contraloría General de la Nación (CGN) en que el nivel del río Cauca en la Mojana bolivarense bajó alarmantemente tras el cierre de la compuerta de Hidroituango. Contrario a ese concepto, EPM declaró que la situación en el afluente es propia de época seca y que se han realizado acciones para mitigar la reducción del caudal.
Para corroborar las denuncias de habitantes, y de la misma Gobernación de Bolívar, desde el fin de semana pasado una comisión de la CGN, acompañada de la Armada Nacional, Procuraduría General y organizaciones sociales recorre la zona, atravesando los municipios de Magangué, Pinillos y Achí (incluyendo su corregimiento Guacamayo), aguas abajo del proyecto hidroeléctrico.
La Corporación Regional del Sur de Bolívar (CSB), reportó que actualmente el 60 por ciento de las hectáreas de los humedales de la región se encuentran secas generando afectación a la fauna y flora. El informe es insumo para la evaluación que realiza el ente de control.
“Se puede verificar (con resultados de los 11 primeros días de febrero pasado) que con el cierre de la compuerta en la casa de máquinas en Hidroituango, los niveles del río Cauca disminuyeron 32 centímetros ubicándose por debajo de los límites mínimos para la época”, destacó la CSB.
Según la Contraloría, en su visita actual, observó que “la reducción de caudales del Cauca suma 57 por ciento, con lo que la actividad pesquera y cultivos como el arroz se afectaron de forma sensible”.
“El equipo pudo visualizar tramos del río que se pueden cruzar a pie, el corregimiento de Guacamayo no tiene agua, pues su única fuente de abastecimiento es este afluente, a lo que se suma que la sede educativa no tiene servicio sanitario y no se cuenta con recursos para invertir en el mantenimiento de la sede”, indicó el contralor Delegado para la Participación Ciudadana, Luis Carlos Pineda.
Las medidas que tomó EPM
Ante las denuncias de afectaciones en La Mojana y otros lugares en Sucre e, incluso, de Córdoba, el gerente de EPM, Jorge Londoño, dijo en la audiencia de la Procuraduría, realizada el pasado miércoles, que están haciendo estudios con instituciones científicas y académicas para la reposición de peces y aseguró que se efectuaron acciones para mitigar la sequía. Sin embargo, la posición de la empresa es que la reducción del caudal es consecuencia del tiempo seco que se vivió en el país durante los primeros meses del año.
Respecto a la conclusión de la Contraloría, en el sentido de una afectación de Hidroituango, EPM dijo que su respuesta a los señalamientos fue entregada el pasado 14 de febrero, cuando reveló que “la operación coordinada de las plantas que tiene la empresa sobre los ríos Grande, Guadalupe y Porce, que confluyen en el embalse de Porce III, logró mitigar los impactos sobre el río Cauca, aguas abajo de Nechí, y norte del país, en los departamentos de Sucre y Bolívar, tras el cierre de la segunda compuerta de la casa de máquinas de Hidroituango”.
De esa manera, afirmó EPM, a partir de la maniobra, se logró que el nivel del río Cauca tuviera una variación de solo 34 centímetros, medido en la Estación Nechí-Las Flores, de propiedad del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), ubicada un poco después de la desembocadura del río Nechí al río Cauca.
El gobernador de Bolívar, Dumek Turbay, le reiteró a EPM, también durante la audiencia de la Procuraduría, que la contingencia en el proyecto y, específicamente el cierre de compuertas, secó el río y afectó infraestructuras como los jarillones que son el mecanismo de protección de algunas poblaciones ante las crecientes.
Una compilación de las denuncias y detalles de lo observado por la comisión en el recorrido por tierras de Bolívar ribereñas del Cauca, será entregada por la Contraloría a EPM en las próximas horas.
Fuente: El Colombiano