Según datos del Ideam, en 2017 fueron deforestadas 20.592 hectáreas de bosque en Antioquia, convirtiéndose en el departamento más afectado por este fenómeno luego de Caquetá, con 60.373 ha; Guaviare, con 38.221 ha; y Meta, con 36.748, lo que impone casi que una carrera contra el reloj para acelerar las siembras y salvar el ecosistema.
Y esto es precisamente lo que impulsa este año a la Carrera Verde Colombia 2019, un evento que se realiza hace cinco años en Bogotá y hace tres en Medellín, con el que la Fundación Natura, con apoyo de diversas entidades públicas y privadas, busca, desde el deporte, hacer un llamado a la conciencia y el compromiso ambiental para que este no sea solo de las instituciones y el Estado sino de la sociedad en su conjunto: las empresas, las organizaciones y los ciudadanos en general.
En esta versión de la Carrera Verde, que se realizará en Medellín el 26 de mayo próximo, por cada participante se sembrarán tres árboles en el área metropolitana y en otros sitios de Antioquia afectados por la deforestación.
Las cifras indican que de 800.000 hectáreas de bosque que tiene Antioquia, el 70 % sufre afectaciones por deforestación. Actualmente, son 25.000 hectáreas deforestadas por año, lo que constituye una tragedia, pues la reforestación no marcha al mismo ritmo.
Según Ana Ligia Mora, directora de Corantioquia (que cubre 80 municipios), las zonas más azotadas en el departamento son Nordeste y Bajo Cauca, “especialmente por los cultivos ilícitos, la extracción ilegal de minerales y la expansión de la frontera agrícola”, razón por la cual quisiera que parte de los árboles se sembraran en estos territorios.
Elsa Matilde Escobar, directora de la Fundación Natura, señala que el concepto de las corporaciones antioqueñas es importante para definir los territorios donde se plantarán los ejemplares.
“Lo importante es que la Carrera Verde aporta a crear conciencia sobre la importancia de los bosques en un país donde se destruyen más de 200.000 hectáreas por año; sumarse a la causa de sembrar árboles y que los niños participen y entiendan desde ya este compromiso”, manifestó.
Compromiso ambiental
La carrera tendrá dos recorridos: uno competitivo de 10 kilómetros y uno individual y familiar de 3 km. La salida y la llegada serán en la sede de la UPB en Laureles, que acompaña el evento desde que se hace en Medellín: “no es por casualidad sino porque tenemos un compromiso ambiental claro y tangible: esta es la primera carrera de carbono neutro del mundo y la UPB es la primera universidad de carbono neutro de Colombia y América Latina”, señala Ana María Osorio, coordinadora de Sostenibilidad de la institución.
El evento es patrocinado también por el Banco de Bogotá y apoyado por entidades como la Fundación Argos, el grupo Nutresa y la corporación Cuenca Verde, que protege los bosques donde nace el recurso hídrico de los acueductos del Valle de Aburrá.
“La corporación ejecuta acciones por la conservación y protección del bosque con impacto en cerca de 35 mil personas de las zonas de influencia de las fuentes hídricas”, señaló la coordinadora de Gestión y Conservación, Diana Montoya.
En los cinco años que ajusta el evento se espera alcanzar, con esta versión, la siembra de 150 mil árboles. La carrera ya se hizo en febrero en Bogotá, con 6.000 participantes. En Medellín, el año anterior, se contaron 2.000 y este año se esperan más de 2.200.
En los días previos a la carrera, en el centro comercial Oviedo, se realizará una feria ambiental. Se busca que sea un evento de ciudad con un aporte al medio ambiente.
Un hecho relevante en un departamento como el antioqueño, cuya deforestación alcanza el 15% del total nacional.
“Tenemos una deforestación desaforada: en la zona del río Atrato, en los últimos diez años, hemos perdido 40.000 hectáreas, y por eso nos hemos propuesto la tarea de compensar”, expuso el gobernador, Luis Pérez, en la Cumbre de Gobernadores la semana anterior.
Su meta es sumar 1 millón de hectáreas protegidas, de las cuales, afirma, ya hay 750.000.
Fuente: El Colombiano