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Avanzan trabajos de saneamiento de quebrada La Iguaná

Desde septiembre de 2018 se adelantan trabajos para sanear la quebrada La Iguaná, un proyecto que contribuye en la tarea de limpiar el río Medellín y sus afluentes.

Las obras, ejecutadas por EPM, contemplan la construcción de 27 kilómetros de redes de alcantarillado, que irán desde la zona de la Universidad Nacional hasta el corregimiento de San Cristóbal, con el objetivo de recoger 100 puntos de descarga de aguas residuales, que se están vertiendo directamente a la cuenca.

“La idea es recoger las aguas y llevarlas al interceptor norte (tubería principal de EPM), para que vayan a la planta de tratamiento de Aguas Claras, en Bello”, afirmó Pilar Patiño, directora del proyecto.

Las obras culminarían en diciembre de este año, cuando la quebrada tenga un saneamiento aproximado del 90 %.

Avance de las obras
La inversión para este fin asciende a los $95.000 millones y, según Patiño, de los 100 puntos de recolección de aguas residuales ya se han construido 31.

“Con las descargas que se han recogido hasta la fecha, ya hemos liberado a la quebrada de 225 litros por segundo que estaban vertiendo”, informó.

Asimismo, de los 27 kilómetros de red de alcantarillado esperados, 10 ya están construidos, lo que corresponde a un avance del 37 % en las obras.

Se ha implementado una tecnología de construcción de redes denominada tunnel liner, que consiste en excavar pozos de 7 metros de profundidad en los cuales ingresan trabajadores para construir las tuberías por debajo de la tierra, sin afectar la movilidad en las vías.

“Aunque el rendimiento es más bajo (se avanza entre 40 y 50 centímetros por día), esto evita el rompimiento superficial del pavimento en la carretera y generar excavaciones grandes”, dijo la directora.

Gabriel Cano, residente del barrio Caracolí en el corregimiento de San Cristóbal, afirmó sentirse alegre ya que nunca tuvieron sistema de alcantarillado cerca a su casa, construida al borde de La Iguaná.

Sabe que el cobro de servicios públicos será mayor en su casa, ya que será un nuevo cliente y se aplicará la tarifa correspondiente.

“Uno sabe que cuando hay trabajos de este tipo seguramente debe venir más cara la factura porque de gratis no hay nada”, anotó.

Otros factores ambientales

En los trabajos de La Iguaná se valoran componentes ambientales como: manejo de ruido, del material particulado y aprovechamientos forestales.

Para el desarrollo del proyecto se autorizó la tala de 215 árboles, pero solo se han cortado 18.

“Este aprovechamiento forestal representa una optimización ambiental del 92 %”, comentó Sandra Vélez, jefe de la Unidad de Desarrollo Ambiental y Social de EPM.

En el componente social se dialogó con la comunidad del área de influencia para explicarles “para qué son las obras y cómo hacen parte ellos de un proceso de saneamiento tan importante”, comentó Vélez .

Fuente: El Colombiano